El otro día, por fin, me vi la última peli de Harry Potter y aunque sigo pensando que por qué han tenido que dividir en dos la última entrega de la Saga (vale, sí, la pela es la pela), al igual que me ha sucedido con Amanecer (por cierto habría que hablar mucho de ésta), pasé un rato entretenido.

Y navegando por la red, encontré una cosita que me llamó la atención, en la que conjuntaban muy bien las imágenes de la película con la letra de una de las canciones del grupo 30 Seconds to Mars.

Espero que os guste :D

Estaba sentada en mi sofá, con Gabriel entre mis brazos mientras veíamos el canal de dibus (sí, ya ve los dibujos), cuando ha salido el vídeo musical de La Bella y La Bestia :D

Y he pensado (de vez en cuando lo hago), que añoro los tiempos en los que me sabía las canciones de todos los dibujos, no tenía ninguna preocupación, bueno, sólo una: ver la tele jajajajajajajaja...

Por lo que si me acuerdo (mi cabeza no da para mucho últimamente) quiero ir subiendo buenos recuerdos a este mi blog, mi particular hogar.

Seguro, seguro que más de un@ os veréis cantando la canción (a mí me ha pasado).

El año que viene llega hasta nuestras pantallas dos nuevas versiones de un clásico donde una historia: el príncipe que salva a la chica siempre nos ha cautivado.

Pero... ese clásico cambiará de la mano de las superproducciones que buscan "innovar".

No sé qué esperar... no sé si me gustarán esos cambios.

Pero una cosa sí sé y es que la curiosidad ya se ha asentado en mí, por lo que seguro... seguro que las veré.

Dime que no es verdad...

Yo... ¡Te besé!

Tengo delito, lo sé...

Hace ya mucho, mucho tiempo que decidí comprarme el primer volumen de la Saga de Los Juegos del Hambre y por una cosa u otra, el libro reside en la estantería haciendo compañía al polvo.

No me preguntéis por qué porque no lo sé uffffffffffffffffffff....

Pero sólo sé una cosa y es que tengo que ponerme con la saga a la de ¡YA! porque llega esto:

Otro sábado en buena compañía, con Gabriel cerquita de mí y un buen libro a mano.

Pero no podemos olvidarnos de la música...

Un clásico.