Si me seguís por las redes sociales, sobre todo en twitter y en la página de facebook, de vez en cuando se percibe que me encanta el cine. Desde siempre he sido muy forofa del séptimo arte y aunque lo tenía algo aparcado, desde el verano pasado he vuelto a él con bastante fuerza.
Llevo algunos días dándole vueltas a la cabeza a la idea de subiros algunas recomendaciones al blog, de las últimas películas que he visto o que me engancharon por uno u otro motivo, y aunque eso de hacer una sección fija ya sabéis que no funciona mucho conmigo, vamos a intentar pasarnos de vez en cuando por aquí y hablaros de... Cine —así también descansáis de mis «tonterías».
En esta ocasión os traigo dos películas muy diferentes entre sí que ya vi hace un tiempo pero que me dejaron huella.
El maestro del agua, dirigida por el también actor Russell Crowe me sorprendió gratamente; primero con su historia, tan lejana a lo que nos suele llegar, mostrándonos un acontecimiento histórico bastante desconocido como fue las consecuencias de la batalla de Gallipoli, en Turquía. Un padre no dudará ni un segundo en ir a buscar a sus tres hijos, los cuales han sido dados por muertos por el gobierno australiano.
Sencilla pero al mismo tiempo complicada, donde los gestos, las imágenes y los diálogos consiguen transmitir sin necesidad de la utilización de efectos especiales o batallas imposibles.
Y de otro lado, por qué no acudir al cine con los niños. Desde el mismo momento en que vi la promoción de la última de Disney sabía que no me iba a decepcionar y que a Gaby le iba a encantar.
Dentro del cine de animación que tan acostumbrados nos tiene la factoría Disney, Zootrópolis transmite dos ideas claras: todos podemos conseguir nuestros sueños con esfuerzo y todos somos iguales.
¿Las habéis visto? ¿Qué pensáis de ellas?
Nos leemos
Hace tiempo que debería haber hecho esta entrada pero por unas cosas y otras siempre lo voy dejando... Ya no hay excusas y aquí os subo la última actualización de las reseñas que me van llegando de Encrucijada.
Pero primero un inciso para daros las GRACIAS, gracias por seguir dejándome sin palabras por vuestras reseñas y por disfrutar de esta historia que es la vuestra.
En Porque lo Leo lo Quiero... bueno, esto sí que ha sido la BOMBA porque su administradora fue relatando cada poco en el blog, según avanzaba en la novela, lo que le parecía y he de confesar que he disfrutado como una enana.
Era mi primera novela de ciencia ficción futurista y me ha encantado, pero no prometo, seguir esta línea de lectura, seguiré haciéndolo con precaución. Está claro que, en este tipo de novelas, es donde se demuestra, la gran inventiva de la escritora. Poder idear un mundo nuevo partiendo de las ruinas del antiguo, como es este caso, sin apenas referencias. Para mí es digno de admiración y más si se hace con una escritura tan fluida.
Otra de las cosas que más me ha gustado de este libro es que tiene absolutamente de todo: amor, erotismo, intriga, traición, e intriga
Para leer la reseña completa PINCHAD AQUÍ
Y por último —por ahora— es una entrevista que me hicieron hace tiempo en la Televisión, en el programa A pie de calle de Visión 6.
Os lo dejo por aquí por si no pudisteis verlo en su momento:
Os lo dejo por aquí por si no pudisteis verlo en su momento:
NOS LEEMOS
Y por fin es viernes...
Si os soy sincera esta semana no sé muy bien si se me ha hecho larga o corta... Un sin sentido, lo sé, pero como me rodean muchos últimamente no voy a darle vueltas.
Es viernes y con él comienza el descanso... Para algunos...
Yo seguiré delante del ordenador, a ratos —los ratos que Gaby me deja.
O seguiré leyendo la última novela con la que estoy. Me tiene obnubilada, absorta por completo, es... ADICTIVA.
Y ahí viene el problema, la adicción ocasiona que no preste atención ni al teléfono cuando suena.
Ni a la charla que acompaña los ratos de "ocio".
Ni cuando... Venga, os lo cuento pero es un secreto. ¿Sabéis ese momento en el que estáis tomando la sopa y la cuchara nunca llega a la boca? Pues así estoy yo...
Reconozco que soy adicta a muchas cosas y algunas ya las conocéis como:
1. Los libros... He decidido entrar con una venda en los ojos en las librerías para no comprar ninguno más.
2. Al chocolate... Ummm... ¡Chocolate! Estoy en tratamiento todavía y no sé cómo me lo quitaré de encima.
3. A las chuches —lo sé, ya tardaban en salir a la luz—. Confieso que sigo comiendo pero que mi estómago ya no admite tantas como comía antes...
Esto me lleva a pensar que si quizás me atiborrara a todo lo que soy adicta, mi cabeza terminaría aborreciéndolo...
Quizás...
¿Vosotr@s que creéis? ¿Tenéis alguna adicción?
Nos leemos.
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