Y por fin es viernes...
Si os soy sincera esta semana no sé muy bien si se me ha hecho larga o corta... Un sin sentido, lo sé, pero como me rodean muchos últimamente no voy a darle vueltas.
Es viernes y con él comienza el descanso... Para algunos...
Yo seguiré delante del ordenador, a ratos —los ratos que Gaby me deja.
O seguiré leyendo la última novela con la que estoy. Me tiene obnubilada, absorta por completo, es... ADICTIVA.
Y ahí viene el problema, la adicción ocasiona que no preste atención ni al teléfono cuando suena.
Ni a la charla que acompaña los ratos de "ocio".
Ni cuando... Venga, os lo cuento pero es un secreto. ¿Sabéis ese momento en el que estáis tomando la sopa y la cuchara nunca llega a la boca? Pues así estoy yo...
Reconozco que soy adicta a muchas cosas y algunas ya las conocéis como:
1. Los libros... He decidido entrar con una venda en los ojos en las librerías para no comprar ninguno más.
2. Al chocolate... Ummm... ¡Chocolate! Estoy en tratamiento todavía y no sé cómo me lo quitaré de encima.
3. A las chuches —lo sé, ya tardaban en salir a la luz—. Confieso que sigo comiendo pero que mi estómago ya no admite tantas como comía antes...
Esto me lleva a pensar que si quizás me atiborrara a todo lo que soy adicta, mi cabeza terminaría aborreciéndolo...
Quizás...
¿Vosotr@s que creéis? ¿Tenéis alguna adicción?
Nos leemos.
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