Cuando eramos niños
Podíamos alcanzar los Sueños
Convertirnos en Princesas
o en Caballeros Andantes (con armadura y todo)
Sentir con una Mirada que el Mundo nos Pertenecía
Con un Roce de nuestras manos que todo era posible
y nada lo iba a impedir
Un Primer Beso suponía ver las estrellas, en su máximo esplendor
Una Primera Cita no dormir en días
Y las etiquetas: "es mi novi@" poder volar
Realidades o fantasías nos acompañaban
en nuestro día a día
Peter Pan está ahí
duerme,
pero nos aguarda...
para SOÑAR
Qué razón tienes, qué razón. Cuántos sueños, cuantas risas, cuantos sueños cuando éramos niños. Es una pena que en ocasiones se nos olvide volver a serlo de vez en cuando.
ResponderEliminarBesoss
jope, Merche, es precioso!! me ha llegado al alma...
ResponderEliminarAys sí. A veces se echa de menos eso de volver a la infancia... =)
ResponderEliminar¡Un beso!
Lo que tenemos que hacer es permitirnos seguir soñando. Merche gracias por "proponerlo" de forma tal sutil y bella.
ResponderEliminarYo jugaba a que tenía los poderes de embrujada. JISSS Eso sí era inocencia, Ay, si los tuviera ahora y con un movimiento de nariz hiciera lo que se me apetece. (Alguna podía salir volando por su ventana. Me parto con solo pensarlo)
Anda que... se ve que he cambiado alguna expresión y no he borrado el se. Así que aparece un SE me apetece muy contundente. Perdón por la metedura de pata.
ResponderEliminarYo también soñaba que tenía los poderes de embrujada... y mira, bruja perdida jajajaja.
ResponderEliminarLo que dices del caballero (de la armadura oxidada), me ha recordado a ese libro. Es cierto todo lo que pone. Todos llevamos una armadura difícil de ver, pero que cuando la hacemos visible, nos pesa en el alma.
En fin, que soy una moñas.
Besitos
Muy bonito. Pero mis peques añadirían algo así como "y mamá es Dios", xd.
ResponderEliminarUn saludo.